La técnica de voltamperometría es muy utilizada en el área de química inorgánica, bioquímica e incluso física, no tanto para analizar una determinada muestra, sino más bien para estudiar procesos de oxidación y reducción, procesos de adsorción, entre otros.
Luego de la invención y desarrollo de las técnicas de espectrometría, el análisis mediante voltamperometría fue quedando en desuso, excepto para algunas aplicaciones especiales, como por ejemplo la determinación de oxígeno molecular en una disolución.
Sin embargo, a mediados de  los años 60 surgieron algunas modificaciones importantes en este tipo de técnicas, que permitieron aumentar la sensibilidad y especificidad del método. Como consecuencia, se ha observado un renovado interés en la aplicación de este tipo de técnicas en diversas áreas.
En la voltamperometría, lo que se hace es aplicar una diferencia de potencial variable a una celda electrolítica, que contiene un microelectrodo. Al aplicar el voltaje, se genera una determinada intensidad de corriente, que va variando a medida que varía el voltaje aplicado.